
La foto la hizo mi hermana Pilar, fallecida a los 44 años en 1996.
Rajadell,
verano de 1972.
Cadáveres de tiempo sin apellido,
polvo sin destino,
jalonan el desnudo camino
que lleva de nosotros a adentro,
y muere ahogado en un vado
de aconteceres temidos
y circunstancias amadas.
jalonan el desnudo camino
que lleva de nosotros a adentro,
y muere ahogado en un vado
de aconteceres temidos
y circunstancias amadas.
La canción del verano era:
Ya delineabas tu impronta personal entre incertidumbres y nostalgias con versos escritos en una Olivetti 72 (tuve una y la reemplace por la mítica Lettera...) Cuántos recuerdos me traes, amigo!! Lo interesante de reencontrar escritos es reconocerse todavía en camino, verdad?
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
Es hermoso encontrar esos pequeños fragmentos de nuestra vida y poder vernos en ellos.
ResponderEliminarDesde temprano se te veía venir :))
Un beso.
"El espejo y el eco nos devuelven la voz y la mirada... No son de fiar."
ResponderEliminarAbsolutamente lúcido e inspirador tu comentario, amigo. No dejes que se pierda por ahí...
Abrazo agradecido.
Un feliz recuerdo encontrado no por casualidad...
ResponderEliminarBesos
La foto, el poema mecanografiado en ella, tu hermana, la casa del abuelo... Todo unido y encajado.
ResponderEliminarImagino que esta foto ha de tener un gran peso emocional.
Besos.
Realmente emocionante, e impresionante foto. Un abrazo
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