Amigo Carlos Perrotti
que lanzaste un destello desde el azogue silencioso del espejo que no se atreve
a mirarnos a los ojos porque sabe que no tiene pupilas sin nuestra mirada ni
edad sin nuestro tránsito gravitando en los momentos que nos toca vivir o soñar
sembrando ideas en versos que conectan y logran sinapsis más allá de la mera
teoría del caos o de las cuerdas o de la física cuántica intrínseca del parnaso
que se resiste a los agujeros negros del olvido. Amén.
Música