Perdona la demora en venir a leerte, amigo... Me gustan particularmente estos versos, Luis, porque sinceramente coincido, así pienso. La memoria que nos atormenta porque es eterno el ayer, la crisálida (o cada versión) de nuestro recuerdo que vive cambiando de piel, y la volátil mariposa (lo incierto) de lo aún no vivido... Inspiradores versos en los que confluyen otra vez memoria y destino. Dos extremos? No creo. Cada vez más son lo mismo.
Carlos, no hay motivo de disculpa, cada cual tiene su tiempo y ritmo y comenta cuando puede o quiere :) La memoria, conforme van pasando los años, va cobrando más importancia porque para bien o para mal cada vez hay más pasado y menos futuro. Quizás el destino sea recorrer el camino... y disfrutar de cada paso.
Qué bueno. Con el tiempo hasta los recuerdos que atormentan se apaciguan. Algunos sí que los quiebra el gusano del olvido. De la crisálida a la (futura) mariposa del pensamiento, vamos haciendo esas lunas. Me gustó la composición y la reflexión que dejas también entre las líneas.
Una imagen curiosa y sugerente, unas palabras reflexivas. Abrazo
ResponderEliminarGracias.
EliminarAbzo
La memoria que nos atormenta, esa es la peor...
ResponderEliminarBesos.
Hay que domarla!!!
EliminarBss
Una fotografía y unas palabras muy interesantes junto a la música de Paco Ibáñez un cantautor de raza.
ResponderEliminarBesos
Gracias, ése es el objetivo, sincronizar las tres cosas.
EliminarBss
Perdona la demora en venir a leerte, amigo... Me gustan particularmente estos versos, Luis, porque sinceramente coincido, así pienso. La memoria que nos atormenta porque es eterno el ayer, la crisálida (o cada versión) de nuestro recuerdo que vive cambiando de piel, y la volátil mariposa (lo incierto) de lo aún no vivido... Inspiradores versos en los que confluyen otra vez memoria y destino. Dos extremos? No creo. Cada vez más son lo mismo.
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
Carlos, no hay motivo de disculpa, cada cual tiene su tiempo y ritmo y comenta cuando puede o quiere :)
EliminarLa memoria, conforme van pasando los años, va cobrando más importancia porque para bien o para mal cada vez hay más pasado y menos futuro. Quizás el destino sea recorrer el camino... y disfrutar de cada paso.
Abzo
Qué bueno.
ResponderEliminarCon el tiempo hasta los recuerdos que atormentan se apaciguan. Algunos sí que los quiebra el gusano del olvido.
De la crisálida a la (futura) mariposa del pensamiento, vamos haciendo esas lunas.
Me gustó la composición y la reflexión que dejas también entre las líneas.
Besos.
La memoria se va perdiendo con los años, por eso mejor no estudiar de mayor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ol-vida-mos¿?
ResponderEliminarSomos retazos de recuerdos, vaivén de mariposas hasta que nos coma/n de nuevo el gusanos/los gusanos.
Bss, Cyrano lunar.