En lo mas alto con su ancha envergadura no me asusta, la imagen que he imaginado a un murciélago si me da repelús. Son cosas mías y la fobia que les tengo. Abrazos
Brutal, la culpa, el pecado,el sufrimiento,el miedo... son nuestros estigmas, no hace ni falta que nos crucifiquen que ya lo hacemos solitos. Tremendos cuatro versos que encierran la historia de la Iglesia. Qué bueno,qué bueno... ni hablar de la imagen. Cuánto frío en las almas de esa iglesia. Un beso.
Escalofriante.
ResponderEliminarAbrazo.
En lo mas alto con su ancha envergadura no me asusta, la imagen que he imaginado a un murciélago si me da repelús. Son cosas mías y la fobia que les tengo. Abrazos
ResponderEliminarAsí nos han construido y (de)formado, amigo, con esos elementos: pecado, miedo, culpa... Y como resultado, este mundo. No descubro nada, claro.
ResponderEliminarAbrazo una vez más agradecido.
Brutal, la culpa, el pecado,el sufrimiento,el miedo... son nuestros estigmas, no hace ni falta que nos crucifiquen que ya lo hacemos solitos.
ResponderEliminarTremendos cuatro versos que encierran la historia de la Iglesia.
Qué bueno,qué bueno... ni hablar de la imagen.
Cuánto frío en las almas de esa iglesia.
Un beso.
Su manera de imponerse... así de triste.
ResponderEliminarUn beso!!
Da un poco de yuyu esta entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y tanto...
ResponderEliminarY perdura.
Besos.
Losa sacra que se lucra en su dogmatismo y es la lacra de las almas de sus infelices fieles.
ResponderEliminarMiseria y sepulcro. Guerra y peste para las almas.
Una joyita más de las tuyas. Fascinante.
Harmonía en ese canto que ojalá algún Dios lograse escuchar...
Bss, Cyrano mei.