La delicia de las artes, inspirándose entre sí. En la particular y hermosa danza del cuerpo o las palabras,o las notas de una escala musical. Tus palabras se entrelazan con las dos imágenes y hasta parecieran dos poemas diferentes porque la expresión de ellas, cambia de una a otra. Una preciosidad,un ensamblaje sensible y exquisito. Besos.
Incluso la papelera del Parnaso puede interesar a Terpsícore. Luego lo recoge entre sus brazos y sigue danzando entre latidos y olvidos. Te felicito, una vez más, por texto e imágenes.
A veces necesitamos la imperfección humana.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
La poesía, la música, la danza, artes de sublimar, enaltecen, elevan el espíritu.
ResponderEliminarConmovedor 'Gallo rojo, gallo negro'. Qué inspirador todo, abrazo agradecido, emocionado
La delicia de las artes, inspirándose entre sí. En la particular y hermosa danza del cuerpo o las palabras,o las notas de una escala musical.
ResponderEliminarTus palabras se entrelazan con las dos imágenes y hasta parecieran dos poemas diferentes porque la expresión de ellas, cambia de una a otra.
Una preciosidad,un ensamblaje sensible y exquisito.
Besos.
El blanco y el negro de un mismo poema-
ResponderEliminarUstedes dos deberían pensar en hacer colaboraciones :))
Un beso.
Es una entrada que me parece fascinante.
ResponderEliminarUn abrazo.
La sensibilidad y visión son plenamente tuyas, amigo. Sin ellas es imposible forma y color y sonido al hecho poético-artístico.
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
Incluso la papelera del Parnaso puede interesar a Terpsícore. Luego lo recoge entre sus brazos y sigue danzando entre latidos y olvidos.
ResponderEliminarTe felicito, una vez más, por texto e imágenes.
Besos.
Pocas veces, muy pocas, se alcanza en un poema la Universalidad!
ResponderEliminarY todavía menos si pretendes ni siquiera rozarla por los comentarios de un blog...
;)
Terminar en la papela del Parnaso viendo danzar a una de las musas de la danza, ya de por sí, es y sería todo un privilegio. Sonrío.
Bss Cyrano, y Muso.
Hoy te quedó perfecta la trilogía. Y Silvia P.C... una Musa para mí desde que tuve el placer de conocerla.